EL VISITANTE Y EL ANFITRION

Este escrito lo titulé "el visitante y el anfitrión", a título de qué, simplemente de una reflexión, de un deseo, de un llamado a la observación, entendimiento, en fin a un sin fin de motivos.
Existen obligaciones y -no diría derechos, suena a libro y no quiero darle ese tenor, que huele a papel y quiero que huela a sentimiento-, merecimientos de ambos lados.  El anfitrión debería comprender que no todos viajan por placer, para conocer otras tierras, sino en muchos casos por salir del "cemento" en que está inmerso, viaja a darse un baño de naturaleza, de belleza, de silencio y hablo de comprensión ya que por más que vivan en el lugar no son dueño de lo que El Creador hizo para todos los que quieran apreciarlo.  Hago este comentario ya que me ha tocado ir a una determinada zona de Argentina en la cual ni siquiera permiten que paren los micros a sacar una foto, por supuesto con el respeto que corresponde como visitante y lamentablemente un lugar muy difundido a  nivel turismo.
En cuanto al visitante, corresponde el respeto por el lugar, no realizar cambios ni en la cultura de los que allí residen ni de su ambiente.  
Muchas y variadas son las razones de quienes viajan, el tema esta tanto en unos como en otros de respetar los lugares y su gente.
GRACIAS
NELLY DE DERQUI